"LAS MALVINAS SON ARGENTINAS: ¡ OBVIO!"
Por Adolfo Francisco Nieto
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Que las islas
pertenecen al territorio argentino, es OBVIO. Que la razón, más allá del
elemento geográfico e histórico, nos da el derecho al sólo ver que es la pata
de un imperio el que las oprime, es OBVIO. Que las sociedades transformadas en
naciones para lograr en algún futuro cercano o lejano la equidad, la libertad,
la soberanía, deban luchar años contra las maldades de los grupos que creen ser
dueños de un gigantesco coto de caza, es OBVIO. Pero que se diviertan, cazando
y oprimiendo pueblos más débiles con el perverso, sádico "derecho de
creerse dueños del
mundo”, no es racional.
Que la verdad, el
conocimiento y la razón son las únicas armas que pondrían en su lugar los
derechos nacionales e internacionales de todos los habitantes, de todos los
países, es OBVIO. Para lograr esto lo importante es investigar, reflexionar,
sacarnos de encima los continuos y mendaces panfletos con los cuales nos llenan
nuestras cabezas y, en el caso de este triste suceso de Malvinas, de aquél 2 de
abril, es absolutamente necesario investigar a fondo. Debemos preguntarnos
dónde se planeó esa absurda aventura, quiénes verdaderamente la diseñaron y
poner y exponer ante la sociedad del mundo quiénes fueron los actores
intelectuales. Siguiendo el rastro de las primeras supuestas reuniones en
alguna que otra embajada del extranjero, donde, también supuestamente se
planificaba este "mamotreto de guerra ", empezaríamos a encontrar la
punta del ovillo. El investigar no es volver a un triste pasado, es llegar a la
verdad, no para venganzas sino para tener un futuro limpio y confiable.
Nadie puede creer en
las guerras. Nadie puede o debe armar ejércitos, aumentar el armamento por el
simple deseo insaciable de tener más, de conquistar más, de someter más. Este
deseo es la consigna de los imperios.
El HOMBRE ,en esos momentos de pura mezquindad se
abstrae del mundo, del mundo total, que es el Universo. Parado sobre un punto
de esa esfera que es el planeta TIERRA, mira lo que ha obtenido como riqueza,
como territorio, pero quiere más. La codicia lo ciega ,lo empuja a conquistar
más, sin límites, sin escrúpulos. Cuando este individuo se asocia a otros, en
ese afán , se forman los grupos de poder y el mundo se ensombrece. Si ellos
mismos se pudieran ver desde lo que somos, pequeñas partículas caminando sobre
una micronésima esferita en el Universo, entonces, lo habitual en esta sociedad
sería la Paz, la Equidad, la Solidaridad. Sin la competencia del dominio, sin
odios. Emerger después de haber pisado miles y miles de cadáveres, para decir
," yo soy el amo del mundo", no es la HUMANIDAD que debiera existir
sobre esta tierra. Tirar bombas atómicas para imponer economías dirigidas;
aplastar pueblos porque no nos gustaron sus ideas de organización política ;
buscar y buscar pretextos para darle un viso de legalidad a un atropello y
poder invadir países, es una " estrategia común de los imperios". No
tenemos que buscar muy lejos en la historia, pero ver cómo se utilizan falsos
pretextos para intervenir ( invadir), diferentes estados supuestamente soberanos,
ha sido una constante. Investigar es involucrarse, involucrarse es dejar de ser
cerditos en un corral viendo cómo nos engordan para el fin preconcebido.
Malvinas es Argentina,
no por un capricho, es una necesidad internacional para la construcción de esa justicia
que nos debe regir a todos. Somos pequeñas e insignificantes partículas en este
universo, donde a veces prima la oscuridad de la inconsciencia, del odio, de la
codicia letal. Hagamos de esas partículas seres grandes, seres importantes,
donde prime el verdadero sentido de lo que llamamos Humanidad.
